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Las costumbres españolas

La siesta, los toros, el poteo… Diez costumbres españolas que sorprenden a los extranjeros

Tópicos españoles

-La siesta: Es un cliché de nuestro país que fascina a los extranjeros y que practicamos por "razones climáticas". "El calor tan insoportable que hace en verano nos impide salir a la calle después de comer y anochece tan tarde que se puede dejar la actividad para después de las 18.00 horas", explica Enrique Gil Calvo, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid. Sin embargo, la prensa internacional también se empeña en quitarnos el sueño. Primero fue el semanario alemán 'Der Spiegel' quien informó sobre la falsa muerte de un tópico. «La siesta en España no ha existido desde el otoño de 2012. Fue entonces cuando el Gobierno español, bajo la presión de la troika del euro, la eliminó», explica el texto. Después fue el diario británico 'The Telegraph' el que se burló de nuestra seña de identidad por antonomasia. "Sus descansos de tres horas para comer han sido durante mucho tiempo la envidia de los trabajadores en los países vecinos", reza el reportaje. Y el último en echar más leña al fuego ha sido el rotativo estadounidense 'The New York Times' al proponer que eliminemos la siesta para adecuarnos a los horarios europeos. Sin embargo, las estadísticas destierran este mito ya que sólo un 16% de los españoles duerme la siesta a diario. "Los sábados y domingos aprovechamos para echar una cabezada después de comer, pero cada vez conozco menos gente que lo haga entre semana, al menos en la zona norte de España", explica Maria Teresa Laespada, profesora de sociología de la Universidad de Deusto.

-Los horarios: Para los extranjeros todo lo hacemos tarde. Las comidas y cenas tardías con sobremesa incluida, el amplio horario de algunos comercios y discotecas, el 'prime time' de la televisión cada vez más trasnochador y los partidos de fútbol "que empiezan a las 10 de la noche", según 'The New York Times', son señas propias que dejan perplejos a quienes nos visitan. "Nuestros horarios de comida y la larga parada técnica que hacemos para comer, sorprende, incluso, a nuestros vecinos portugueses porque hasta ellos interrumpen su jornada laboral a la una del mediodía para picar algo", observa la profesora de sociología. En cuanto al hábito de salir hasta tarde, Gil Calvo, asegura que es "para cultivar nuestro capital social: las redes de amigos, las relaciones de sociabilidad...".

-Salir de potes y pintxos: El poteo, la fórmula más antigua de reunirse con la cuadrilla y arreglar el mundo de bar en bar, les resulta incomprensible. "Les fascina que nuestro ocio se estructure entorno a los establecimientos hosteleros porque en otros países europeos éste se desarrolla en espacios cerrados, frecuentemente, en domicilios", señala Laespada. Aunque aquí también nos parece pasmosa la capacidad de muchos extranjeros de permanecer inmóviles durante horas en el mismo local. Y, sobre todo, no se comprende que aún no hayan exportado el 'pintxo pote'.

-'Lucía abuela', 'Lucía hija', y 'Lucía nieta': "Todos abusamos de las relaciones de sociabilidad. Hacemos una densa vida de barrio, nos llamamos por móvil para todo y, principalmente, nos identificamos por nuestros linajes familiares -somos de una u otra casa- y por nuestras redes de complicidad: grupos, peñas, bandas, pandillas...", explica Gil Calvo. Pero que en una misma familia haya 'Lucía abuela', 'Lucía hija' y 'Lucía nieta' sigue asombrando a los extranjeros. Según Laespada, "la sucesión de nombres tradicionales en las familias españolas llama la atención porque en otros países europeos lo habitual es ser más originales y cambiarlos".

-Referencias a Dios, pero no críticas al Rey: A los italianos les desconcierta que en España se critique a los políticos, pero no se hable mal del Rey. "La primera publicación del monarca desnudo la publicó una revista alemana porque ningún medio español se atrevió a comprar la imagen", recuerda Laespada a modo de anécdota. A los franceses, por su parte, les sorprende que Dios siempre esté en la boca de los españoles. "Les descoloca mucho que la mayoría de la gente se santigüe, que el refranero español esté lleno de referencias religiosas y que hasta los ateos recurran a ejemplos bíblicos en sus conversaciones", precisa la socióloga de Deusto.

-Spain don’t speak english...y no es por genes: Nuestro número limitado de sonidos vocálicos, el doblaje en cine y televisión y la incorporación reciente a nuestra enseñanza de la lengua de Shakespeare explica la dificultad con el idioma. Según el estudio de la organización Education First (EF) publicado este año, España sigue "por delante de otros países como Italia y Francia aunque en los peores puestos de la UE". Para Laespada, "tenemos mucho complejo de que no sabemos inglés porque es la lengua oficial en el mundo pero los ingleses solo conocen su propio idioma y el francés medio poco más".

-Toros en los ruedos y de decoración: A muchos extranjeros les llama la atención que una cabeza de toro colgando de la pared de un bar sea parte de la decoración. Pero, sobre todo, les impacta la muerte del animal durante las corridas de toros. Sin embargo, según Laespada, "este signo distintivo de la cultura española va a acabar desapareciendo". Por dos motivos: "La gente joven es mucho menosseguidora que generaciones anteriores y el movimiento de defensa de los animales no para de cuestionar la tradición". Gil Calvo coincide con este vaticinio: "Al igual que la caza del zorro, los toros también han decaído y pronto serán desnaturalizados como parodias para turistas sin sangre ni muertes".

-Saludos con dos besos: Nuestra afectuosa manera de saludarnos-con dos besos- choca en el resto de países europeos. También sorprende que un amigo se lleve de regalo otro achuchón cuando hace diez minutos que le hemos despedido. "Los europeos nos consideran muy tocones, besucones y cercanos, a los latinoamericanos les parecemos bruscos; y para los islamistas la cercanía entre hombres y mujeres resulta violenta", especifica Laespada. Según el sociólogo de la Universidad Complutense, nos damos dos besos "para demostrar franqueza y sinceridad". "Uno sólo significaría dar la cara a medias, ocultando la otra con segundas intenciones. Es el equivalente al 'poner la otra mejilla' del evangelio".

-El aceite para todo: A los británicos les sorprende que utilicemos aceite de oliva en casi todas nuestras comidas y a nosotros, que frían con mantequilla. "Tenemos el récord mundial de producción de aceite, por encima de Italia, simboliza el mejor lubricante de las redes clientelares", afirma Gil Calvo. Hay un plato, el melón con jamón, que también les deja atónitos hasta que lo prueban. Menos mal que la declaración del 2014 como Año Internacional de la Dieta Mediterránea –que ya es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco- nos permite digerir cualquier reproche alimentario.

-Las fiestas populares y los días festivos: Aste Nagusia, la Tamborrada, Fiestas de La Blanca, San Fermines, las Fallas, la Feria de Abril... ¡Será por juergas y tradiciones!. "Tienen la sensación de que lo celebramos todo, pero principalmente, les sorprende la cantidad de días festivos que tenemos. En Europa tratan de unirlos con el fin de semana", apunta Laespada. Lo cierto es que España -con nueve días este año-constituye junto con Reino Unido, el segundo país con menos festivos oficiales.

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